El terremoto en Japón a través de Youtube

A pesar de la ingente cantidad de información gráfica (con gran importancia del amateurismo) que se cuelga en Internet, y a diferencia del caso haitiano, no ha aparecido todavía ninguna foto o vídeo que muestre cadáveres. Aún así encontramos sobrecogedoras imágenes, como la del remolino, perteneciente a una colección del medio estadounidense The Atlantic.

Terremoto en Japón (The Atlantic)

El «está pasando, lo estás viendo» de CNN+ alcanzó el paroxismo con este vídeo: presentadores de televisión japoneses informando del terremoto con los cascos puestos, preparados para una réplica.

Durante el terremoto los edificios se estremecían:

Quizás, lo más impresionante es la explosión de uno de los reactores de la central nuclear de Fukushima, posterior al terremoto.

La gravedad de la situación es tal, que el emperador Akihito ha hablado a la nación por primera vez en sus 22 años de reinado.

El jamón sabe a umami

Los seres humanos podemos distinguir entre cuatro sabores básicos: amargo, salado, agrio y dulce. A partir de ellos creamos combinaciones, como el agridulce, por ejemplo.

Los que han probado la comida asiática se han visto inundados de nuevos sabores, algunos complicados de describir. ¿A qué sabe la salsa de soja o una sopa de algas marinas?

Kikunae Ikeda, científico nipón aisló en 1908 la molécula responsable del sabor de las algas marinas, el glutamato monosódico. Y a este sabor lo llamó umami (en japonés, sabroso). Ikeda advertía también que, con frecuencia, la existencia de este sabor podía verse eclipsada por otros más fuertes y pasar totalmente desapercibida.

El glutamato se ha utilizado históricamente en numerosas culturas para aumentar la palatabilidad de los alimentos. En Asia en la salsa de soja que mencionábamos antes, en Italia en el queso parmesano y las anchoas. También sabe a umami el Marmite británico y las salsas Lizano y Kewpie de Costa Rica y Japón, respectivamente. Y también nuestro jamón serrano.