Lo que es una convicción se convirtió en una determinación personal, en una decisión firme y esta es la decisión que hoy os traslado y hago pública: no voy a ser candidato en las próximas elecciones generales.
El pasado dos de abril se celebraba el Comité Federal del PSOE, momento en el que el presidente del gobierno y secretario general del partido, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció su futuro. No se presentará a las Elecciones Generales de 2012.
A la par que se dispersaba la incertidumbre sobre la reelección se abría el melón sucesorio: ¿Quién será el candidato del PSOE que se enfrentará a Mariano Rajoy?
Sus cerca de seis páginas de discurso [PDF] giran en torno a tres ejes. Primero, el anuncio de la no presentación de José Luis Rodríguez Zapatero como candidato socialista a las Elecciones Generales del año que viene. Aclaraba también que sería “la próxima reunión del Comité Federal la que fijaría el momento de activar el proceso de primarias”, rechazando el mecanismo del dedazo para la elección de su sustituto.
Segundo, la justificación de las medidas económicas tomadas por el Gobierno español para reducir drásticamente el déficit público, impulsadas desde la Cancillería alemana Bruselas. Estas medidas se plasmaron en las conclusiones del Consejo Europeo del 24 y 25 de marzo, celebrado tras el rechazo en el Parlamento portugués del plan de ajuste y la dimisión del presidente del gobierno, José Sócrates, que precipitaron, una semana después, el rescate del país luso.
Finalmente, Rodríguez Zapatero exhortaba a sus cargos políticos en los municipios a hablar de temas locales. Actitud que sin duda es la respuesta a la estrategia del Partido Popular consistente en convertir las municipales en un plebiscito sobre las políticas del gobierno central.
El 22M se acerca y aún no he decidido mi voto pero sí a quién no votaré. Porque los casos de corrupción política transversal, la nefasta gestión de la crisis económica del PSOE, la aprobación de una ley, la Sinde, que otorga a una comisión de burócratas el poder de cerrar sitios web, la pereza genética del líder de la oposición, me convierten en un desencantado.